La Dermatología como instrumento de Paz
En estos tiempos de un mundo convulsionado por conflictos de todo tipo que se resumen en una guerra de civilizaciones disfrazada como diferencias ideológicas o religiosas, la sociedad civil que ha tenido la oportunidad de acceder a una educación superior debe ejercer un papell de multiplicador de conocimientos y catalizador del sufrimiento social de la humanidad. En ese orden de ideas el Dermatólogo tiene la responsabilidad primero de abordar con criterio ético los problemas de salud de sus pacientes. manteniendo la premisa de curar y si no es posible aliviar las enfermedades de la piel y segundo contribuir a la formación de nuevos profesionales que conserven un sentido humanitario, ético e idóneo de la especialidad.
Es nuestra responsabilidad asumir el reto de proporcionar desde el cuidado de la Piel elementos que apunten a un mundo más equitativo en relación con el derecho a una vida saludable. No podemos ni debemos ser perturbadores de esto, púes en muchas ocasiones se adoptan actitudes que son generadoras de mayor conflicto para quien al final es la razón de nuestro ejercicio: "el paciente".
La activad medica y en particular la Dermatología por convicción de quienes la ejercen debe ser ajena a las diferencias ideológicas de los pueblos y en los conflictos tiene que desplegar todos sus conocimientos en pos de lograr el bienestar social de los ciudadanos, ya que la salud es un derecho de los pueblos y también forma parte de los ingredientes de una paz duradera en las naciones del mundo.
